Cosas del camino

Hoy la inspiración viene dada por los caminos y por las personas que los recorren con nosotros a lo largo de nuestra vida. Mi amiga Amelie ya ha dicho muchas de estas cosas en su blog, pero yo tenía que decirlas también en el mío.

Tenemos compañeros de viaje permanentes, peregrinos que nos acompañan en todo momento y que siempre están dispuestos a ofrecernos una mano, un poco de agua para calmar la sed o una sombra en la que protegernos. Ellos están ahí para hacerlo más llevadero, más fácil, más cómodo, más hermoso. La importancia que adquieren en el trazado del mapa va mucho más allá de las emociones y de la imaginación.

Lo bueno de un viaje tan largo es que también hay peregrinos espontáneos que se aparecen en
nuestro camino, comparten con nosotros lo mejor y lo peor, y luego desaparecen. Quizás en algún otro albergue los volvemos a encontrar, pero su misión no es otra que ayudarnos a aprender alguna lección pendiente para las siguientes etapas del trayecto.

Sin estas personas, nuestra vida no sería más que un solitario sendero, un mar sin oleaje ni espuma. A unos les debemos en primer lugar la vida y la educación (a nuestros primeros compañeros de viaje); a otros, el despertar de muchas cosas: la amistad, el amor, la pasión, el dolor. Pero a todos ellos, les debemos el re
speto y un perpetuo agradecimiento por haber caminado con nosotros.

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  1. Anónimo17:06

    Como siempre hermoso, hijo, tienes razón, nuestros caminos estan llenos de manos extendidas que han calmado nuestra sed, nuestras angustias y han escuchado las buenas noticias y las malas,han enjugado nuestras légrimas y sobretodo aunque vayan y vengan, aunque esten lejos ESTAN AHI y eso es lo importante el saber que no se alejan mas d lo necesario.Además de los de aqui ,al menos para nosotros, tenemos todos los AMIGOS DEL CIELO que son mile de veces mas maravillosos que los de aquí y que nos protegen y quieren con un amor especial
    mamá

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  2. No puedo creer que hayamos escrito sobre el mismo tema... En fin, amigo, qué suerte encontrarte por mis rutas. Un auténtico placer, como siempre digo.

    Besos naranjas, chiquitín

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