Distancias

Ayer, mientras cerraba los ojos, iba pensando en la forma que daría a este post sobre las distancias, en cómo reflejaría las muchas distancias que siento o que he sentido.

Lo primero, será especificar qué entendemos por distancias.

1. Tenemos distancias físicas o geográficas: muy obvias, medidas en centímetros, metros o kilómetros. No hace falta ahondar en ellas, de momento.

2. Hay distancias intelectuales: pensamientos distintos, ideas contrapuestas, generaciones diferentes, idearios políticos particulares, religiones, entre muchas otras cosas.

3. Hay distancias emocionales: amores no correspondidos, desamores, amistades que se acercan o se alejan, pasiones que se desatan, nostalgias incomprendidas...

En mi viaje he sufrido en carne viva las distancias: me alejé de mi país, de mi familia, de mi gente, de mis amigos, de mi historia y de mis raíces. Me alejé de pensamientos, ideas y creencias. Me alejé de muchas cosas, no porque quisiese romper con el pasado, sino porque creí que mi futuro iba hacia otra parte, hacia otros lugares.

El pasado es pasado y presente, es algo que no se olvida ni se guarda. Simplemente está, como forma de tener un cable a tierra, que te diga de dónde vienes, para no perder el rumbo ni las proporciones. Pero también puede convertirse en una cadena...

La distancia geográfica, hoy en día, no es más que un mito numérico: las distancias no existen realmente. En 13 horas estás al otro lado del mundo en paralelos y meridianos. Internet y las herramientas de comunicación son casi infalibles. Quizás eso ha hecho que mi tierra me resulte cada vez más ajena. No soy de aquí ni soy de allá, cantaba Facundo Cabral. Lo comprendo perfectamente. Quizás cada vez me siento más de aquí y menos de allá. Y no es que me desprenda de mi familia o de mis amigos -a quienes llevo conmigo a todas partes- sino que se transforman las sensaciones, las nostalgias.

Las distancias intelectual y emocional son naturales. Las personas cambian, evolucionan, se transforman, crecen. Ya he dicho muchas veces antes que no creo en fundamentalismos, menos en los heredados. Cada uno debe caminar con lo que tiene y buscar su propio sendero. No podemos pretender que nuestros hijos sigan nuestros pasos: es una actitud egoísta propia del ego humano. Simplemente debemos otorgarles las herramientas necesarias para que sigan su propio camino, para que tomen sus decisiones, para que se construyan como personas y seres humanos.

Las relaciones cambian, las personas cambian. Siguiendo las citas musicales, lo cantaban -entre otros y otras- Mercedes Sosa o Cecilia Echenique:

"Cambia lo superficial,
cambia también lo profundo,
cambia el modo de pensar,
cambia todo en este mundo (...
)
y así como todo cambia,
que yo cambie no es extraño..."

(Julio Numhauser)

Y así como todo cambia, que yo cambie no es extraño.

4/Post a Comment/Comments

  1. Anónimo02:13

    Había una frase muy bonita en mis tiempos "EL AMOR CRECE CON LA DISTANCIA LO MISMO QUE LA SOMBRA CUANDO EL SOL SE ALEJA".
    Tu te alejaste, dices que lo necesitabas, que cada vez eres mas de allá que de acá sin abandonar los afectos que te llevaste y eso me pone muy triste. Porque??????porque eres parte de mi y necesito que esa parte me pertenezca siempre, pero no podría tenerte a mi lado a la fuerza. Ningún cariño vale de esa manera.
    Cuando me cuestiono este traslado tuyo a la otra parte del mundo pienso que estas haciendo lo mismo que hicieron mis nonnos y que gracias a eso somos una familia.
    Cuan terrible habrá sido en esos tiempos, sin internet, aviones, celulares etc. Y sin ningún regreso.Por eso tal como lo hablabamos esta mañana, esperamos que el próximo Agosto, si Dios nos da vida y salud podamos nuevamente abrazarte hasta el cansancio.
    mamá

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  2. Anónimo03:04

    Tomás,me parece cierto lo que escribes, en cuanto a los alejamientos, por diferentes razones, formas, maneras y/o circunstancias, las distancias intelectuales, culturales, profesionales, tienen un grado de dificultad, porque tienen que adapatarse a un medio muchas veces superiores a nuestros conocimientos y agregado muchas veces las diferencias culturales, sociales e idiomáticas. Pero tu haces más fuerte y profunda la distancia de afectos y cariños, por lo cuales tú o cualquiera debe renunciar para lograr un objetivo.
    En tu caso personal lo hiciste porque estabas harto de no encontrar tu espacio en la sociedad en la cuál te habías preparado, lo traía como consecuencia caer en una depresión, en frustraciones, o cualquier situación compleja, pero tu deseo de demostrar tu valer y conocimientos te llevó a tomar la decisión de llegar al otro lado del charco. Fué una decisión creo valiente para llegar a un terreno desconocido, a una sociedad diferente en muchos conceptos y formas y maneras de pensar y actuar, pero te pudiste ir afirmando y desarrollando para lograr lo que hoy tienes. Me detengo aquí para comentar lo que perdiste de alguna forma, el apoyo y afectos incondicionales de tu familia, y no es que no lo tengas ahora, pero se te alejaron , ya no los puedes tocar, si sentir, pero a veces a cada uno de nosotros que hemos estado acostumbrados al apoyo en masa de nuestras familias, y que a cada logro estaba la familia en masa festejando y alegrándonos, eso nos hace falta y a tí también. Igual a muchos afectos y cariños que dejantes acá de amigos y amigas que cultivaste en las universidades y colegios. Afectos y cariños que están, pero están lejos, a veces olvidados, porque las distancias influyen, separan, pero están, falta a veces remecerlos para que se activen quizás no con la misma intensidad de antes, pero afectos que están.
    Creo también que has tenido un gran logro tuyo el poder haber grandes amigos y muy buenos, has logrado integrarte a muchos medios que acá no existían, cubles literarios, grupos de crítica, trabajos on line, y muchos otros. Ese a sido un gran apoyo para tí y te he hecho muy bien.
    Quisiera continuar pero mje dicen que debo hacer comentarios más breves. Ya iré agregando parte de la idea que dejé pendiente más arriba.
    Lucho

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  3. Mamá: pase lo que pase, siempre habrá algo de mí que te pertenezca. Es inevitable y por eso digo que siempre los llevo conmigo a todas partes. Está en mi ADN, en mi corazón y en mi historia. Pero tal como dices, el cariño no vale a la fuerza o por obligación o por egoísmos. Simplemente mi camino estaba en otro lado (o al menos eso parece ahora). El hecho de que sea más de aquí que de allá no cambia el hecho de quién soy.

    Papá: que nadie te diga cuánto ni cómo tienes que escribir. Simplemente escribe, que aquí no hay limitaciones ni censuras.
    Los logros y triunfos son bienvenidos y se agradecen después de tanto esfuerzo, pero creo que lo que más me convence de que la decisión fue correcta es la tranquilidad, la paz y el saber quién soy en el mundo. Todo lo demás es una más que bienvenida añadidura.

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  4. Anónimo16:34

    Goldo...... buen post, sabes que tienes el apoyo de tu familia desde acá, y cuanto en cuanto, nos dejaremos caer para estar más cerca.
    La distancia no mata lo que "es" y tampoco cambia lo que somos, no importa en que nos convirtamos en este camino imparable. Si bien las experiencias no son compartidas, las "vivenciamos" (no sé si existe en castellano, pero en portugués significa mucho) día a día en las llamadas, mails y blogs. Ya aprenderás a usar Skype, herramienta predilecta del FBI y a través de la cual controla todo el espacio a su alrededor.

    Los lazos no se pierden.

    besos.
    Andrés

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