Blogueros pedantes

Me alucina la facilidad con la que la gente emite juicios, sentencias y dogmas, como si de verdades absolutas se tratase. Una cosa es que la Web permita la existencia de blogs -entendidos como micromedios de comunicación- y otra muy distinta es que sus autores se sientan con el derecho a exponer "su verdad" como la única. ¿Acaso no es una de las principales críticas que se le hace a un personaje como Jiménez Losantos?

Hay un exceso de pedantería abrumador en una democracia comunicativa que no se ha comprendido del todo bien: no todo el mundo puede (ni debe) creerse periodista. No por tener una tribuna en la que poder expresarse, un título universitario cualquiera o escribir en algún medio de comunicación uno se convierte automáticamente en un profesional. Un periodista es más que un "mediador informativo" y, por supuesto, mucho más que un "opinólogo". Un periodista es una persona que ha estudiado para ser lo que es, de la misma forma que un médico, un abogado o un electricista. Seguro que nadie se siente "electricista" por cambiar una bombilla.

Es una de las cosas más lamentables de la democratización en Internet, de la cual estoy completamente a favor, pero se deben asumir ciertos errores y, sobre todo, enmendarlos. La labor comunicativa no es simplemente la de exponer cosas ante un público, sino de ponerlas en un contexto, de comentarlas, de darles consistencia, de informar, de interpretar. Para llegar a opinar con criterio es necesario acumular una amplia experiencia y tener una suficiente madurez periodística, profesional, personal y social.

Y hablo de madurez social entendida como responsabilidad social, una responsabilidad que muchos se echan al bolsillo con la simple intención de expresar unas opiniones, la mayoría de las veces, sesgadas y subjetivas, sin más base y argumentos que una tergiversación informativa o una mente tan pequeña que cree saberlo todo y ser dueña de la absoluta verdad.

Lo siento, pero no. Hay que ser consecuentes y responsables. Tenemos que actuar como "censores" (no me gusta la palabra) de nosotros mismos y asumir un importante deber social: el respeto por los demás y por la labor periodística; la innegable evidencia de que no somos dueños de la verdad y, quizás lo más importante, debemos evitar los juicios de valor sin fundamento, porque sólo pueden generar crispación y polarizar las posiciones dentro de la discusión. No es una lucha de izquierda y derecha o de ricos y pobres; es un tema que abarca a toda la sociedad, sin distinciones.

Como blogger, sólo puedo hacer un llamado a mis compañeros y colegas a tener cuidado con lo que hacemos o decimos. Quizás es más inteligente por nuestra parte proponer temas para la agenda de discusión y mostrar las distintas vertientes, alejándonos de la vacuidad de unas opiniones, además muchas veces anónimas, que a la larga no aportan absolutamente nada. Así, entonces, nuestro papel en el desarrollo de una sociedad de la información es prácticamente nulo y contraproducente. No todo es información y menos aún, noticia. Seamos más modestos y no nos sintamos dueños de una verdad que, como ya he dicho en posts anteriores, es tan variada como personas en el mundo existen.

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  1. Anónimo14:44

    A mi por lo menos los únicos blogs que leo son el tuyo y el de Andrés, porque no me interesa para nada lo que digan los demás. ¡Que amable la señora!, pero así es, ya que como tu dices cualquiera se arroga títulos y hay personas que eganchan y los siguen.
    Además a ti te contesto porque te conozco, pero no entraría en dialogar con personas que no conozco, sobre temas que no domino,y con consecuencias que no dimensiono.
    Defiende tu Profesión hijo, para eso estudiaste y con excelentes resultados
    Mamá

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