Cada vez

Cada vez que lo ve pasar, su cuerpo se estremece por completo. Siente el deseo guardado de tantos años, pero no el mismo de siempre; es uno nuevo, lleno de culpas y miedos, de calor, de pasión contenida.

Él la había conquistado con el primer cruce de miradas, pero ella no se dio cuenta hasta unas cuantas palabras después, unos 3 libros compartidos, un par de aperturas de corazón y una sonrisa limpia. Ella no pensó que le ocurriría algo así, y se dejó llevar.

Cada vez que lo ve pasar, ella recuerda sus ataduras, sus andanzas, sus historias. Quiere borrar algunas, perpetuar otras. Quiere correr, quiere gritar. Pero su silencio calla más que un gesto ausente, que una mirada tibia, que un beso a través del cristal.

Cada vez que lo ve pasar, su sonrisa se ilumina y se borra de forma precipitada. Sus ojos brillan, para luego deshacerse en sombras verdosas. Sus dientes murmuran amores y sus labios callan pasiones.

Cada vez que lo ve pasar, siente ganas de volver a empezar, de retroceder y cambiar sólo algunas cosas. Incluso, de ser más valiente ahora, cuando quiere cambiarlas y cree que no puede.

Cada vez que lo ve pasar, se siente un poco menos mujer, se muere un poco.

Cada vez que lo ve pasar, rueda una lágrima por su cara, rodea su torso y se pierde en la mano doblada sobre su regazo dolorido.

0/Post a Comment/Comments

Artículo Anterior Artículo Siguiente