Todavía es Navidad...

Después de un mes y medio de tortura, por fin ha llegado la caja que estaba esperando: el envío de Navidad de mi familia, con cartas, regalos y muchas cosas por descubrir.
La habían enviado el 28 de noviembre y llegó hoy, 14 de enero, justo el día en que mi hermano cumple 37 años. ¿Cosas del destino? Pero las coincidencias no terminan aquí. Llamé a media tarde a mis padres para contarles la buena noticia y no había nadie en casa. Sin dejar mensaje -y a ellos no les queda registrada la llamada internacional- a los 5 minutos me llama mi madre para preguntarme una duda existencial. Después de resolverla y reírnos un rato, descubrimos el origen de los achaques de mi padre (sí, también tenemos alma de médicos), arreglamos un trozo de mundo, disfrutamos de la ilusión que puede hacer hasta una parte insignificante de un regalo (como un trozo de tela) y nos pusimos un poco al día de las novedades.
Para mí la Navidad no se había acabado. Me faltaba este trozo de celebración que siempre me alegra el fin de año. Esta vez, algo más tardío, no ha dejado de ser un momento de disfrute. ¡Gracias por todo!

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  1. Anónimo13:08

    Gracias a ti Mi niño, por ser tan lindo y sobretodo tan lindo de alma, mientras tengamos esta comunicación (para mi todo es cosa de Dios) no habrá distancia, ni fecha , ni nada que no se pueda cambiar. Claro que nos reimos, siempre nos hemos reido juntos como familia y ha sido y es muy, pero muy agradable, la familia que se rie unida permanece unida. Y como decía tu nonna no hay santo sin octava, en este caso no hay Navidad sin réplica y si eso te hizo feliz tambien nos lo hace a nosotros.
    Bueno ahora eso si no esperes celebrar reyes de nuevo
    ja ja ja
    Mamá

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