Terror gramatical III (y final, por ahora)

Una de las cosas que más tenía que escuchar en mis tiempos de docente universitario en una Escuela de Periodismo era: "pero si lo dicen en televisión". O la versión papel: "Así lo escriben en el periódico". Y mi respuesta era siempre la misma: "Claro, porque ellos no han sido alumnos míos". Con esto no estoy haciendo una apología de mi desempeño como profesor, sino que estoy poniendo sobre la mesa un problema gravísimo: los medios de comunicación, que deberían ser fiel ejemplo de la variante lingüística formal, se han convertido en una verdadera jaula de barbaridades.

Lo primero, señores periodistas y comunicadores venidos a más: cuando una persona dice, expresa, comenta, argumenta, relata, narra, explica, expone, agrega, especifica, plantea, etc., no señala ni indica. Por más que lo digamos, no es un uso correcto ni todavía (espero que nunca) está reconocido por la RAE.

En segundo lugar, no hay que confundir las variantes de la lengua. En la labor periodística, la que utilizamos es la formal. No por eso engorrosa, turbia o literaria. Las palabras deben ser sencillas, precisas y claras, así como la construcción del mensaje. No podemos rebajar nuestra herramienta de trabajo a lo más callejero y ordinario. No es lo mismo utilizar un lenguaje cercano que una jerga poligonera.

Y lo mismo pasa en los correos electrónicos, las cartas, los mensajes, los comentarios, las entradas en los blogs y en muchas instancias, orales o escritas. Por muy gracioso que parezca, y lo es, no debería ser motivo de chiste inocente, sino de una ironía que utilizamos para alarmar sobre una situación que se torna insostenible.

Por más que lo digan en televisión, tenemos que poner ojo a nuestros referentes. Belén Esteban, animal catódico donde los haya, no es el mejor ejemplo para la corrección. Si es capaz de soltar frases como "A mí el Pepe Navarro ese me toca el pepe", ya sabemos lo que hay. Lo mismo ocurre con los culebrones y, en general, la publicidad que tiene más repercusión: tienden a ser germen de muchos errores lingüísticos y gramaticales futuros.

Miremos, entonces, con ojo crítico y no perdamos de vista la importancia de la corrección en la expresión oral y, sobre todo, en la escrita.

(Dos ejemplos recogidos en 20minutos.es)

2/Post a Comment/Comments

  1. Me encontré otra errata navegando esta mañana: en la web http://www.trazos-web.com/2007/07/09/10-claves-para-tener-un-buen-blog/, que da pistas para un weblog decente, se equivoca irremediablemente...

    4. Lee otros blogs: así podrás saber que te gusta más y que errores comentes otros bloggers.

    ResponderEliminar
  2. Anónimo17:01

    si tu no sabes leer, no sabes hablar y juntas las 2 es para no escribir.

    Mamá

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente