Pilar Bardem: Lady Gagá

Cito textual los dos últimos párrafos de la "confesión" que Pilar Bardem ha hecho en El País y le contesto posteriormente:

"Nuestros gurús y los autoproclamados portavoces de "los internautas" quieren seguir disponiendo de vía libre para el expolio. Llaman libertad a que determinadas páginas se lucren impunemente con el trabajo de músicos, actores, productores, escritores, guionistas, directores, compositores, diseñadores y demás profesionales implicados en el complejo proceso de elaboración de un disco, una película, una serie televisiva, una novela o un videojuego. Son esas mismas páginas que, ante la posibilidad de que alguien ponga coto a semejante atropello, colocan su portada en negro como señal de protesta. ¿Qué tendrá que ver la libertad con la gratuidad y con la apropiación indebida de lo ajeno? ¿Acaso tales gurús trabajan gratis y viven de la nada?

Yo soy internauta de cinco o seis horas diarias; una ciudadana que daría su vida por la auténtica libertad, la auténtica democracia y por los auténticos derechos humanos. Entre ellos, el de poder vivir del esfuerzo personal; es decir, del trabajo".

Está claro que cada uno defiende lo suyo. No sé lo que defiende ella, porque creo que el sueldo de un actor no se ve afectado por la cantidad de descargas, pero entiendo su esfuerzo por el gremio artístico al que pertenece y que, en general, se cree superior a otros.

Señora Bardem, yo también soy internauta y de muchas más horas que usted. No sólo "administro" mi Facebook, sino que hago otras muchas cosas en la red. También daría mi vida por la libertad, la democracia y unos derechos humanos auténticos. Pero, sobre todo, me gustaría poder vivir de mi esfuerzo personal.

Trabajo en 3 o 4 proyectos distintos a la vez; muchos días supero las 12 horas laborales y mi sueldo no se acerca a la media según las estadísticas. Mis jefes se apropian de mi trabajo, el cual es utilizado, visto y manoseado por centenares de personas por meses o años, y yo no cobro ningún extra por mi creación y por mi dedicada labor, ni de forma inmediata ni, mucho menos, por un plazo de 50 años. Además, como soy externo, no tengo ningún tipo de beneficios, pagas extra ni nada que se le parezca.

Para peor, soy de los estúpidos que paga: estoy suscrito a Spotify y compro canciones en iTunes. Si quiero ver películas, voy al cine o compro DVD's. Pago por cada libro que me leo. Lo único que me descargo son las series de televisión extranjeras, que tardan meses o años en llegar al mercado, porque no aguanto la producción nacional, ya que todo ese gremio de guionistas, creadores, artistas y estrellas de los que usted habla, no saben crear más que mierda en cantidades industriales, peor aún, cobrando por ello.

No queremos una vía libre para el expolio, sino que contenidos de calidad por los cuales valga la pena pagar. Queremos las mismas condiciones para todos y, sobre todo, queremos que los artistas dejen de llenarse la boca con lo social, con la igualdad y con el discurso popular, cuando no son más que una pandilla de aburguesados que sólo piensan en sacar todavía más dinero de lo que hacen. Porque las descargas no afectan a mis amigos actores o músicos que tienen un bolo cada 3 meses porque nadie les da la oportunidad, sino que afectan a los que ya ganan millones vendiendo discos de porquería por 20 euros, dando conciertos y ofreciendo sus vidas en los medios para enriquecerse.

Cuando todo eso cambie, quizás el mundo podrá funcionar de otra forma. Por ahora, mejor administre sus redes sociales, lea noticias (por las cuales seguro que no paga nada, a pesar de ser un trabajo de creación del periodista que las redactó) y luego, pasado un tiempo, hablamos.

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